jueves, 14 de febrero de 2013

14 de febrero. 5º ensayo.

En primer lugar quiero destacar que Andrea Revilla-Fleury ha venido a compartir el ensayo con el equipo... partida doble: la primera espectadora del laboratorio. La dramaturga y artífice de todo el imaginario.

Como siempre desde que empezamos a investigar en noviembre, Andrea y yo no tenemos pelos en la lengua y hablamos con una sinceridad que a mí me sigue asombrando... en un mundo dónde las apariencias parecen las más adecuadas para enfrentarse a los conflictos. Hablamos de los problemas en los que nos hemos encontrado... ella asume con mucho cariño todo lo que investigo... yo asumo (intento que con mucho cariño, también) las notas que ella me da sobre mi puesta en escena. Nos tragamos el ego, que no es fácil y seguimos creando equipo.

El intimismo explorado a través de la segunda escena de Horizonte Artificial: La niña moribunda intenta explicar a su hermano pequeño que está a punto de morir a través de la metáfora del ártico (frío, blanco, fin del mundo, silencio, calma, ...). La niña lo intenta con la ayuda imprescindible de los dos hermanos mayores, que desempeñan diferentes roles... desde objetos hasta abrigos. Desde padres hasta luces.  El hermano pequeño no quiere entender.

2 comentarios:

  1. La Escena II hoy a empezado a despertar. Para buscar la “Acción Verbal” hemos tenido que situarnos dentro de la escena y hablar desde dentro de ella y movernos desde ahí. Desde ese lugar, ubicándonos justo en el centro de la situación, frente al compañero, con los compañeros, hemos empezado a construirla.
    De la sesión de hoy me quedo con la IMPORTANCIA de “Estar Presente” y con la IMPORTANCIA del trabajo en equipo. Ingredientes indispensables para que el trabajo sea creíble y el juego de la ilusión exista.

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  2. Hola a todos:
    El ensayo me gustó mucho. Es emocionante ver cómo tus palabras encuentran su partitura a través de ese extraordinario instrumento que es el cuerpo. La doctora y el oficial estaban ahí, han tenido tiempo de construirse; tengo la mejor de las impresiones de Alex y Tito. Siempre es importante trabajar en equipo, estar a la escucha del otro; pero aún más en esta obra porque trata de eso, de unirse para asegurar el tránsito de la pequeña y la comprensión de su hermano. La opción de Arturo por la estructura de sueño, aunque no era la mía al final, me parece muy posible. Creo que el texto lo permite. Probablemente es porque Arturo entiende perfectamente la obra, aunque la esté mirando desde otro ángulo. Es su opción, es su trabajo de director. Me parece respetable y muy interesante. Ojalá que mis obras dieran siempre juego para la variación, para el prisma, siempre guardando esa almendra, ese núcleo que es aquello que quieres contar. Me quedaría con dos momentos importantes: la niña como marionetista de sus hermanos, como directora de orquesta de su propio sueño (aunque, como sueño que es, se le escape a veces) y, en segundo lugar, esa magnífica imagen del capitán y la doctora como equipamiento polar, arropando, literalmente, a sus hermanos pequeños (qué envidia ¿por qué no se me habrá ocurrido a mí?). Enfin, aunque estaré fuera un tiempito, vuelvo a veros en cuanto pueda y estoy vía mail para lo que queráis. Un abrazo muy fuerte.
    Andrea

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